Redescubriendo el ayer
me doy cuenta
que la infancia ha sido adulta,
mezcla de necesidad y ternura
han hecho la columna vieja
la juventud nos ha encontrado,
tú en mí y yo en ti
nos lo hemos repartido todo,
desde la alegría y el gozo
hasta la incertidumbre y el miedo,
han hecho fuerte
el débil armazón
para enfrentarse a la vida
abrazamos la madurez
tú en mí y yo en ti
experiencia y sentimiento
en la calma de esta bahía,
unas veces se oscurece
y otras sus aguas se iluminan.
27 comentarios:
Vivir la infancia en plena madurez tampoco es malo, y menos si es acompañada. extraños versos que me contradicen...En fin seré que ando un poco torpe.
Besos mil
Aunque la infancia haya sido adulta,si os reencontráis ¿Qué más se puede pedir?
Besitos.
Montxu, ser adulto
en la niñez es
demasiada carga.
Besos
Pero lo bueno Marisa, es que cuando te das cuenta de ello, vives con mas intensidad cada momento, intentando recuperarlos en los actuales y valorando mucho mas los ratos felices.
Saludos
Este sendero de la vida, Marisa, tiene su dosis de resignación, asombro y aplomo.
Al menos si la bahía está serena, aunque tenga sus cambios de luz, todo estará reposado.
Besitos
Me gusto como le diste ese cuerpo a tu poesía..y la pintura es belleisima, es sentir esos pasos dados en la infancia..
Un abrazo
Con mis
Saludos fraternos de siempre...
Maravillosa bahía de la vida, vida real , vida misma, con sus penas y sus alegrías;penas, que juntos se mitigan ; alegrías, que unidos se multiplican. y en la madurez que siga siendo esa mezcla de necesidad y de ternura.
Tus versos desprenden vida y dulzura. Un beso
Llegas a la edad adulta, y descubres que no tuviste niñez…demasiado duro para una niña.
Para más tarde ser experiencia y sentimiento en tu iluminada bahía.
Un cariñoso abrazo
No todos saben mecerse en esta bahía que tan hermosamente describes. Tampoco creo que la base de esas mansas aguas sean el conformismo, hay muchos matices que unidos conforman esa manera dulce de amar, de amarse, de compartir-se.
Besos .
Cada etapa unos retos, pasarla feliz, objetivo de todas ellas.
Me apunto ;)
Besos
No hay mejor resumen de vida que el que puedas hacer tu Marisa...
sea cual sea el color del agua de la Bahía,
suena a homenaje para ti misma
y por supuesto para tu otra mitad.
Una misma senda... durante años y años.
Ojala queden muchos más.
Besiños.
Muy bellos la pintura y el poema, querida amiga poeta.
Puede ser triste sentirse adulto en la niñez, mas esta puede también recuperarse en la edad adulta, dando
paso a sueños e ilusiones, sobre todo
si son compartidos.
Besos. María.
Querida Marisa: es una tierna y entrañable trayectoria de amor donde reluce la entrega incondicional.
Un beso
AMO MONET! Y HERMOSA POESÍA
Precioso poema...me ha encantado...un saludo
Maravilloso resumen de una vida: "tu en mí, yo en ti"
Redescubrirse en la madurez de los senderos de la vida; bonito poema.
bss.
Mi querida Marisa: Creo que encontrarse el uno en el otro es lo más bello que podemos conseguir en esta vida pues son los cimientos que nos aguantan en los malos y en los buenos momentos.
Son versos expresados con suma delicadeza.
Brisas y besos.
Malena
La infancia, bien llevada, puede prolongarse y con los años la pareja se va convirtiendo en adolescente, luego en adulta, pero queda ese espíritu de los primeros tiepos: tu en mi; yo en ti.
Bicos
Son los vaivenes aterciopelados que nos descubren el día a día, pero su belleza, con el paso de los años pocas cosas la enturbiaran y es que crecieron en el respeto de acompañarse en el sendero de la vida...
abrazzzusss
Quiero, querida Marisa, volver a ser niño en un sueño de adulto.
Un fuerte abrazo.
Es cierto, Marisa, no vivir la niñez como niño, no es deseable, si embargo es uno de los males que esta sociedad no ha resuelto. Millones de niños llevan una carga familiar con duros trabajos.
La juventud es la explosión del amor, del deseo, y que bonito cuando éste se prolonga en el tiempo, compartiendo.
Me ha gustado mucho tu mirada al ayer.
Besos.
Maravilloso sendero que llevará a la vejez "tú en mí y yo en ti"
besos
Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.
gracias.
El tiempo nos cuece, nos aliña, nos añeja...
El amor nos reverdece.
En el sendero de la vida, lo importante no es la meta, la gran desconocida, que nos acoge a todos, sino el sendero mismo, cada paso y cada recodo del camino, y sobre todo la compañía en su recorrido.
precioso poema.
Besos
Solo leo una y otra vez y me encanta.
Es el paisaje de una vida...!!!
Un abrazo Marisa
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