Pintura : González Ruíz
Palidece la palabra
ante la carencia de aire
que dificulta su vuelo.
Es un frágil aliento
que aterriza
entre espasmos de luz
en el desierto
Elevar la palabra
a lo más alto
es hacerla esencia,
colibrí que liba
en lo más hondo.
Escucharla desde ahí,
es hacerla voz que palpita,
del pájaro al azul
del agua al fuego
del blanco al negro.
Este es el lenguaje
más grande del universo.
7 comentarios:
Es darle esas alas que la hagan volar directa al sentimiento.
Precioso.
Besos.
Eso es poesía, entender la esencia de las palabras y que sus significados reposen en las palmas de tus manos.
Bss
Que nadie nos quite la palabra. Qué haríamos sin ella. Cómo nos aliviaríamos de los perores momentos que nos marca la vida...
La palabra es salvación Y tu poema magnifico
Besos
Gracias por tu comentario. Me encanta que también escribas sobre esa maravilla que es "la palabra". Un beso.
Nos queda la palabra, Marisa, como decía Mocedades -si mal no recuerdo-, y que no nos falte. Un placer pasearse por tus versos.
Abrazos
Y entre la tinta y tus dedos, el verso conjugando la palabra se hizo verbo y poesía.
Es una joyita...
Besos, Xanela.
La palabra, su fuerza, emplearla bien... Sí, es el lenguaje más grande del universo.
Bellísimo poema, querida Marisa, como la imagen que lo acompaña.
Besos
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