¡Qué decir o qué hacer
en esta hora fiera,
cuando el hierro
al rojo vivo chirría,
cuando el fuego latente
restalla
sobre la piel de la tierra !
No cerrar los ojos,
no detener la voz
para vencer sin luchar.
Hacer de la palabra
un testimonio de amor
que cale como lluvia
sobre la ira
y abra
un resquicio para luz
en el corazón del hombre.
en esta hora fiera,
cuando el hierro
al rojo vivo chirría,
cuando el fuego latente
restalla
sobre la piel de la tierra !
No cerrar los ojos,
no detener la voz
para vencer sin luchar.
Hacer de la palabra
un testimonio de amor
que cale como lluvia
sobre la ira
y abra
un resquicio para luz
en el corazón del hombre.
Pintura de Dalí
14 comentarios:
Debe ser la lluvia que calme la ira...la ira que domina nuestros días.
Besos
Qué destructiva es la ira, querida Marisa... Tanto para el que la tiene como para el que la padece.
Tu poema es una delicia.
Eres grande; como este poema.
Un beso!!!
Habrá algo más bonito que hacer de la palabra un testimonio de amor.
¡Qué maravilla en tu decir!!
Besos
André
Un poema lindo, lindo que enlazado con la magia de tus versos nos llevan a un resultado final muy positivo.
Un abrazo
De poco sirven las lluvias de palabras de amor en aquellos que jamás se quitarían el chubasquero y tienen la ira a buen recaudo en el bunker acorazado de su corazón.
Besos
Y seguir...
Sin darse por vencidos jamás, Marisa.
Un abrazo.
ES cierto que en estos momentos la palabra es lo más importante. Ojalá no llegue el agua al río.
Un abrazo
¡Ay si realmente pudiera la palabra tener capacidad! Pero hay tanto sordo.....
Bss
Un buen poema
Que así sea Marisa!
Que la palabra ilumine, que la palabra sea la la sal y el azúcar de la tierra.
Besos.
Uno de los poemas con más fuerza que te he leído.
Bicos
Poco, poco se puede hacer. Aunque los ojos no se cierren, aunque el dolor sea más intenso que su propio nombre y el corazón permanece dormido, nada nada se puede hacer, mientras que el miedo apriete el coraje.
Como siempre, siempre, me ha gustado la gran verdad de tú poesía.
Un fuerte abrazo Marisa.
me ha encantado, amiga, sobre todo, me ha emocionado especialmente, la última estrofa.
Gracias por el regalo de tus versos.
Un abrazo
Ojalá llueva de esa manera en las grietas de la tierra y el barro del que está hecho el Hombre, e inunde su corazón para anegarlo de luz frente a la injusticia.
Besos, Xanela.
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