Pintura de Vladimir Volegov
Por
entre rendijas
de
invierno
recuperan
las horas
su
vuelo
quebradizo
sendero
que
busca la luz
a
tientas
en
el brillo de sus ojos,
en
el temblor de su beso
en
mis manos
perfume de violetas.
10 comentarios:
Qué importante la luz en cualquier estación, en cualquier estadio del sentimiento...
Precioso como siempre.
Besos.
Poema translúcido, aunque no soporte el exceso de olor a violeta.
Besos
Qué bello poema, dulce y tierno en cada palabra como en la imagen.
Siempre brillas querida amiga. Gracias por venir a mi blog de poemas. Tengo los comentarios cerrados pero ya los abriré de nuevo.
Un cariño grande.
Besos
La dulzura hoy lleva el aroma de tus manos navegando entre los versos.
Inviernos así, todos, con su brillo y sus temblores.
Besos, Xanela.
Leerte es todo un soplo de luz en estas horas matinales y agrisadas de hoy.
Precioso poema
Besos
Bello, tierno y encantador.
Un beso, Marisa.
Que gusto dejarse iluminar por la luz de tus versos.
Besos
Tu poesía tiene la delicadeza de la porcelana, Xanela.
Un beso.
También hoy aquí, las horas sienten pereza, sin el suave olor a violeta.
Sutil poema, Marisa.
Cuánta delicadez en este poema, Marisa... y ese aroma de violetas es la sutileza por donde deslizas la sutileza de la poesía intimista y bien sentida.
Besos, muchos
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