martes, 27 de agosto de 2013

Tarde de verano






















Pintura: Do Duy Tuan






Se acuna el tiempo
en la hoja
se duerme el sol
en la tarde
y este corazón
sin rumbo
coge el galope…
en un tan-tan
que me arde

a empellones
el fuego
todo lo consume,
exhausto,
mi aliento
se va contigo.


















16 comentarios:

Gil dijo...

Un hermoso poema ilustrado por esa magnifica imagen. De muy buen gusto ambos!!


Besos y se feliz!

Ligia dijo...

Muy explicativo tu poema.Abrazos

Luján Fraix dijo...

Precioso poema, yo también te acompaño en la tarde de verano aunque tenga frio por acá. Besos

Sir Bran dijo...

El fuego... una voracidad que parece tener vida propia. Pero en tus palabras encuentra purificación y belleza.
El tema del fuego me anda cerca estos días literarios.
Besiños.

La Solateras dijo...

Es tremendo lo del fuego y muy doloroso.

Tu poema, como siempre, delicado y sutil.

Un abrazo

Trini Reina dijo...

Sin duda una tarde para atesorar.

Un abrazo

María Bote dijo...

La imagen y los versos, un auténtico deléite, querida Marisa.

felicidades y besos de buenas noches

Alís dijo...

Creo que el fuego está "amenizando" demasiadas tardes de verano por ahí, ¿no? Lástima.
Hermoso poema, Marisa

Bicos

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Hola mi querida Marisa, ya he vuelto de mis largas vacaciones, todo pasa ¿Verdad?
Leo tu poema, ya el verano quiere retirarse, peri tú lo dejas perpetuo en tus bellas letras.Acertada imagen.
Con un abrazo te dejo mi ternura.
Sor.Cecilia

Luján Fraix dijo...

GRACIAS QUERIDA AMIGA POR TU HUELLA.
FELIZ DOMINGO
UN CARIÑOSO ABRAZO.

De barro y luz dijo...

Que no cese el galope... y borremos el tiempo.


Bss

José Manuel dijo...

La calidez de la tarde se presta a ello y mucho más.

Besos

Narci M. Ventanas dijo...

Hermosa fusión de imagen y palabra.

Besos

Isia gey dijo...

Me ha encantado esa metáfora inicial del tiempo siendo acunado por la hoja y el sol agotándose en la tarde. Me ha recordado que se acaba el verano, no sé porqué.

Un saludo desde mi isla.

Verónica Calvo dijo...

Querida Marisa, es un inmenso placer volver a leer tu poesía.
Es un poema que descansa con la serenidad del día que se va.

Gracias por tu cercanía :)

Mil besos

Amando García Nuño dijo...

pero dile que no corra mucho, hasta tu aliento necesita su espacio, y su ritmo de tarde de verano.
Abrazos, siempre