Hay palabras letales, palabras que provocan más dolor que la peor de las armas. Y su efecto suele mantenerse con el pasar del tiempo. Afortunadamente, hay otras palabras sanadoras que calman ese dolor.
Bueno, Marisa, hay muchas palabras que nos dañan, pero lo mejor es no hacer caso. Que nada ni nadie nos quite la paz de espíritu. Gracias por recoger mi mensaje.Vamos al mismo tiempo. Un abrazo grande. Sor.Cecilia
11 comentarios:
¿Y qué palabra sería? Intrigante. Abrazos
Querida Ligia
es cualquier palabra que daña.
Gracias por leer mis palabras.
Un beso
Hay palabras letales, palabras que provocan más dolor que la peor de las armas. Y su efecto suele mantenerse con el pasar del tiempo.
Afortunadamente, hay otras palabras sanadoras que calman ese dolor.
Muy bueno
Biquiños
Bueno, Marisa, hay muchas palabras que nos dañan, pero lo mejor es no hacer caso. Que nada ni nadie nos quite la paz de espíritu.
Gracias por recoger mi mensaje.Vamos al mismo tiempo.
Un abrazo grande.
Sor.Cecilia
Así es Sor Cecilia
por eso no se hacen nuestras.
Gracias por traer tu ternura
en las palabras.
Un gran abrazo
Pero el lago engulle la palabra y el manto de seda vuelve a cubrir la superficie del lago.
Bss
Hay palabras que hieren como puñales y matan como misiles, en muchos casos a ciegas y en la mayoría sin medida.
Quédemonos pues con las que nos dan vida, energía y aliento.
Besos
Y, posiblemente, lo era.
Abrazos, siempre
No podemos sucumbir a la carga negativa de unas palabras... al destierro vayan las palabras insidiosas.
Bseiños Marisa.
y quizas asi era no?
lindo tu blog.. te dejo un beso grande!
Así son esas palabras, Marisa.
Algunas van camino del destierro, otras nos parten en dos y dejan huella.
Me gusta mucho este poema.
Besos!!!
Publicar un comentario