sábado, 20 de julio de 2013

Cándido Sueño

















Odalisque
Jules Joseph Lefebvre (1836–1911)





Ahora que la  piel
se adhiere temblorosa
al suave misterio
de la noche,
solo alcanza a tocar
el relámpago
de un cándido sueño

a tientas lo persigue
hasta que encuentra

la sublime placidez
de su silencio.






5 comentarios:

Trini Reina dijo...

Bienvenida sea la noche si bajo su influjo y sobre los sueños se alcanza la placidez.

Hermoso

Besos

Juglar dijo...

Me gustan tus versos.
En esta ocasión transmiten paz, tranquilidad... y son de una serena belleza.
Un abrazo cariñoso, Marisa

Amando García Nuño dijo...

Poema del tacto, hasta el misterio y el silencio parecen rozarnos...
Salud-os

Narci M. Ventanas dijo...

Siempre es reconfortante alcanzar un sueño, aunque el canto de victoria sea el silencio.

Besos

LA ZARZAMORA dijo...

Alcanzar un sueño, es dejarse acariciar por la plenitud y la placidez de un nocturno acallado...

Besos, Xanela.