(Foto xanela)
El intelecto no me engaña,
el declinar del sol
que cada día me acompaña
lo recuerda,
esa tibia sensación
que me circunda
lo confirma.
Es cierto,
nadie es imprescindible.
También es cierto
que aún no siendo nada,
el ser humano
desde que nace
hasta que muere,
nunca debe llegar a ser
el cero que nadie quiere,
el de la izquierda.
15 comentarios:
Mucha razón en las palabras de tu bello poema. Abrazos
¡Qué bonito es ser un cero y ponerse detrás de ti! multiplicar, sentires alegrías ... valores.
¡Qué bien lo has dicho! ser poco¡Bueno! Pero ser el cero, "ese cero" ni imprescindible ni el de la izquierda.
Bello, realista y muy filosófico tu poema.
Besos.
Mejor ponerle un uno a la izquierda a ese cero... y tener personas 10...!
Seamos asertivos, y nunca menospreciemos a nadie.
Biquiños.
Nunca, pero muchas veces, así, a nuestro pesar es.
Besos
Yo creo que todos somos números pero a la derecha, que sumamos cuando unimos las manos y sumamos cuando unimos las voces, nadie es prescindible.
Besos,
Nunca lo deseamos, pero a veces se convierte en algo inevitable. Mejor le damos la vuelta y lo ponemos a la derecha.
Besos
Sí, mejor pongámoslo a la derecha, querida amiga. Sumemos y respetémonos en nuestras diferencias.
Quizás sea una utopía, pero DESEABLE.
Un abrazo. María
Y cuando el cero se cuadra, ya no vale o deja de valer, se convierte en ventana para ver el mar (el de fuera y el que llevamos dentro)
Bss
Si es cero rectangular, encuadre del cielo y la tierra con el océano. Seremos ceros rectangulares en cualquier caso. Las izquierdas y las derechas están muy fundidas ya.
Saludos
¡Qué pena de las personas que se cuentan así como números!
¡Que bonitos los nombres!
Un abrazo fuerte amiga.
Por supuesto que no.
Todos somos y nadie debiera ser excluido.
Besos.
Sumar en vez de restar.
Un poema profundo.
Gracias Marisa por tu hermosa
entrega literaria y
amistad incondicional.
Besitos.
Que buena metáfora, la del cero a la izquierda, con la que cierras este precioso poema.
Un gusto leerte, Xanela.
Un abrazo.
Demasiada gente tiene asignado ese puesto hoy en día. Sentirse así es triste, amiga.
Besos
No, nadie debería ser un cero a la izquierda, pero quién no se ha sentido alguna vez así, o ha hecho que alguien se sienta de esa manera. La arrogancia nos pierde, a algunos, ocasionalmente, a otros, siempre o casi siempre, y los más poderosos, concretamente, suelen regocijarse precisamente en ello, necesitan menospreciar a todos para disfrutar plenamente de su situación, situación que en la mayoría de los casos le hemos otorgado o proporcionado nosotros mismos.
Besos
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