sábado, 13 de octubre de 2012

La sal de la vida



 













  

Imagen de Internet


 



¡Pero qué importa,
si nunca han sido nuestros
los días que se amontonan
frente al espejo!

que un júbilo de voluntades
sobre la piel
asuman este concepto

 y luego…

tímidas luciérnagas
de la noche
y afectivos amaneceres
depositen en cada poro
toda la sal de la vida.















21 comentarios:

Marisa dijo...

Agradecería mucho que alguien me facilitara el nombre del autor de esta imagen,por más que busqué
no me fue posible hallarlo.

Besos para todos.

FIBO dijo...

Tan solo importan los momentos vividos y disfrutados. lo demás se van como agua de borraja...un besote preciosa...siento no saber el autor.

Sir Bran dijo...

Ese cuadro es un "Árbol de la vida", una representación hecha con una técnica de cera. Los árboles de vida son representaciones con influencias del arte árabe cargados de significado. Por lo que pude saber, esta imagen en concreto es una simple manualidad que aparece en una página llamada "Los telarines de Lula", en técnicas exentas de pinceles. En todo caso es muy bonita.
Sobre tu texto... excelente "sal de la vida", más bien me parece un "entra en la vida".
Biquiños.

Verónica Calvo dijo...

La sal de la vida es prescisamente disfrutar de cada momento sin ponerle fechas, horarios ni quehaceres.
Hasta lo cotidiano puede ser de otro modo, único y toda una experiencia.
Pero los años y los días nos pesan y los hacemos tan nuestros...

Besos Marisa, un poema lleno de colorido, como esa imagen tan bella

Domingo dijo...

El problema es que, efectivamente, "amontonamos" días en vez de vivirlos. Abajo con la moda de lo "light", queremos más sal en nuestras vidas. :)

Tempus fugit dijo...

A un lado y a otro del espejo la flor de la sal de la vida sustenta nuestra existencia.


besos

Rayén dijo...

Que bella manera de plasmar en breves versos la esencia de la vida.
Feliz domingo.
Muchos abrazos.

mj dijo...

Dar sentido a lo que se percibe, y seguro que nunca le dio nadie sentido sino tú, al unirte con esa fuerza interior que te empuja a ser un ser maravilloso.
Un beso

Alicia Abatilli dijo...

Vivir y dejar vivir, que al fin de cuentas no hacemos más que acercarnos al centro del carretel.
Un abrazo.

Trini Reina dijo...

El caso es vivirlos sin contarlo. Tomar de ellos la sal y vivirlos lo mejor que podamos. Para qué llevar cuentas...

Besos

Marinel dijo...

Vivir dejando pasar el tiempo saboreando todo aquello sabroso que se nos da.
Sí,es un poético y sabio consejo.
Besos.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Pero que importa? Si mañana también volverá a amanecer...

Saludos y buen domingo.

bixen dijo...

A mi parecer, el cuadro lo ha pintado un argentino extrovertido, tímido e inteligente. Nunca acierto!

Amig@mi@ dijo...

¡¡Arriba el positivismo!!
Tanto la imagen como tu texto, rezuman optimismo. Un abrazo, amiga.

Sneyder C. dijo...

Vivamos y disfrutemos de los bellos momentos, no los dejemos escapar….son la sal de la vida…
Hay que seguir tu consejo Marisa, más si lo dices de forma tan bella.

Un cálido abrazo

José Manuel dijo...

¡Qué buen sabor deja en nuestras vivencias esa "sal de la vida"!

Besos

Unknown dijo...

Querida Marisa, esa sal de la vida que algunos no desean saborear. ¿Por qué se niegan a ello? Preciso y preciso. Siempre en tu línea concisa y profunda. Un beso

Unknown dijo...

Quise decir preciso y precioso.

Luján Fraix dijo...

YO ESA IMAGEN LA HE VISTO, PERO TAMPOCO SÉ EL AUTOR, LA BUSCARÉ AUNQUE DEBE SER BIEN DIFICIL HALLARLO, A VECES ES IMPOSIBLE.

PRECIOSO POEMA, LA SAL DE LA VIDA... PIENSO QUE ES DISFRUTAR CADA MOMENTO AL MÁXIMO, HACIENDO AQUELLO QUE AMAMOS Y QUE NOS HACE BIEN.

UN BESITO

Ramón María dijo...

Sin duda, cada día vivido es un logro y desafío, poco importa a dónde nos lleve, ni quién nos lo regale. Hay que vivirlo como si fuera el último con todos y cada uno de sus vaivenes.

Disfrútalos Marisa. Beso.

fonsilleda dijo...

Primero aplausos por identificar siempre (salvo en este caso pero ahí queda el esfuerzo) las imágenes.
Luego están esas luciérnagas tuyas impregnando de poesía la vida; gracias también por ello porque es una delicia leerte.