viernes, 30 de octubre de 2009

Árboles con aspas



El otoño que no llevó sus hojas

a los árboles que mueven las aspas,

son otros los vientos que soplan

y que giran en torno a las vacas.


22 comentarios:

Alma naif dijo...

Otros son los vientos Marisa... pero no menos importantes...
Me encanta verlos... en el campo!!!
Besos cielo, llenos de luz como siempre!!!

Malena dijo...

Mi querida Marisa: Puede que sea el progreso, no lo vamos a negar, pero te imaginas esa foto en un prado de Galicia con árboles que dan techo a las vacas...

En aras del progreso estamos perdiendo mucho encanto en nuestro querido planeta.

Mil besos y mil rosas.

Gala dijo...

Realmente resulta extraña y penosa esa visión.
El progreso no se puede parar.


Un bestio

La sonrisa de Hiperion dijo...

pero bueno! de donde sacaste esos ventiladores? eso es lo que se llama, tener aire acondicionado... jajaja

Saludos y un abrazo

© José A. Socorro-Noray dijo...

Realmente, como árboles, son horrorosos y no dan sombra pero no podemos negarnos a la evidencia: son una fuente de energía excelente. Por lo demás, si ponemos atención, le podemos encontrar hasta la belleza.

Hay otros vientos...
quizás mayores tempestades.


Un abrazo

Tony Amesty dijo...

unos molinos de viento muy distintos a los de antes...mueven vientos diferentes

Un abrazo

el piano huérfano dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
el piano huérfano dijo...

Bueno si, en cierto modo la naturaleza se convierte en materia para hacer dinero, materializmo que no se puede parar.


Besos y cuídate mucho
que tengas buen fin de semana

aapayés dijo...

Maravilloso.. me gusto la imagen con tus versos..

Excelente

Un abrazo
Saludos fraternos

Que tengas un buen fin de semana..

Tempus fugit dijo...

Pero las vacas ignoran el viento que mueve las hojas metálicas de los árboles eléctricos.


besos

Silencios dijo...

Nunca me gustaron, la imagen que veo es triste, y nada purificadora

Mis besos corazón.
Mis felicitaciones

Amig@mi@ dijo...

No me dejaban entrar los duendes infórmaticos en tu Xanela, pero por fin aquí estoy para decirte que Me encanta la luz que le diste al blog, y ... Me gusta el viento ;)
Hace balilar al paisaje...
Besos

Alma naif dijo...

Volvi.
Marisa me quede leyendo mi comentario y despues leí lo de los otros amigos... quiero aclarar que los grandes campos generalmente no tienen arboles en cantidad para cobijar con su sombra a las vacas en este caso... pero la energía eolica no perjudica el medio ambiente, por eso quizas no entiendo la negación de algunos al verlos alli...
Ya ves.. son otros vientos como dije en mi primer comentario y las vacas no creo que lo noten...
El progreso es necesario ...
Besos again y aclarado el tema!!!

Susi DelaTorre dijo...

Querida Marisa,

Original fotografía, nada bucólica, pero enormemente descriptiva.
Son otros tiempos, no mejores,
... distintos.

Por esos árboles no pasará el otoño.


Besiños y un abrazo de los nuestros!

merce dijo...

Así es, otros tiempos...
Buen poema.

Una abrazo Marisa.

BELMAR dijo...

viento...

Emilio dijo...

"Árboles" que se imponen en pos de una energía más limpia; difícil elección.

saludos.

Paco Lainez dijo...

Imagino que esas puñeteras aspas te hacen la misma gracia que a mí, o sea ninguna.

Rompen, no, destrozan preciosos paisajes y lo único que se consiguen con ellas es : dinero para los cazarecompenzas ( ayudas de la administración, como aquellas del lino y otros etc.)

Saludos desde El Bierzo.

paideleo dijo...

Unha imaxe cada vez máis frecuente.
Graciñas pola visita e o comentario. Tranquila que recibes número para o sorteo do libro.
Un saúdo.

Chousa da Alcandra dijo...

Pola miña xanela tamén se poden contemplar esa espesura arbórea de aspas perennes que nin o outono é capaz de arricarlle. Seica é limpa a enerxía; pero enluxan o mirar...

Bicos dende a Chousa

fonsilleda dijo...

¡Qué grandes son!. De lejos se ven hasta gráciles pero, de eso nada. gigantes enormes que a veces estorban el paisaje.
Bicos.

Gabiprog dijo...

Son otros vientos los que nos zarandean. Son otros vientos...