Ya vuelve a mi cara
la sonrisa callada
callada!
callada!
Qué bien duerme
mi niña
esta madrugada.
El perro que ladra
el gallo que canta
que no la despierten
sonidos del alba.
Callada!
callada!
Qué bien duerme
mi niña
esta madrugada.
Ricitos de oro
sobre la almohada
manitas de rosa
caricias del alma.
Callada!
callada!
Qué bien duerme
mi niña esta
madrugada.
8 comentarios:
Precioso poema de aire tradicional. Veo trazas de villancico, de albada, de copla, de nana... de ternura y belleza.
Bss
Muy bello, Marisa. La ternura imprena cada uno de los versos y nos sumerge en ese mundo que nos presentas en tu poema. Un abrazo
Preciosa nana, Xanela.
Dulzura en los versos, ternura en el alma.
Mil besos.
¡Cuánta ternura en esta nana! Es un poema delicioso.
Bicos
Gracias por vuestros amables comentarios.
Besos.
Que bonito!
Musical y tierno.
Un abrazo Marisa, buen comienzo de Setiembre.
que nana mas encantadora...solo transmite ternura infinita... Un abrazo
Preciosa nana, querida Marisa.
Ternura y amor.
Cuando las letras salen del corazón...
Besos.
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