domingo, 30 de agosto de 2020

Para Ana















Ya  vuelve a mi cara
la sonrisa callada
callada!
callada!

Qué bien  duerme
mi niña
esta madrugada.

El perro que ladra
el gallo que canta
que no la despierten
sonidos del alba.

Callada!
callada!

Qué bien duerme
mi niña
esta madrugada.

Ricitos de oro
sobre la almohada
manitas de rosa
caricias del alma.

Callada!
callada!

Qué bien duerme
mi niña esta
madrugada.



8 comentarios:

De barro y luz dijo...

Precioso poema de aire tradicional. Veo trazas de villancico, de albada, de copla, de nana... de ternura y belleza.

Bss

J.R.Infante dijo...

Muy bello, Marisa. La ternura imprena cada uno de los versos y nos sumerge en ese mundo que nos presentas en tu poema. Un abrazo

LA ZARZAMORA dijo...

Preciosa nana, Xanela.

Dulzura en los versos, ternura en el alma.

Mil besos.

Alís dijo...


¡Cuánta ternura en esta nana! Es un poema delicioso.

Bicos

Marisa dijo...

Gracias por vuestros amables comentarios.

Besos.

Adriana Alba dijo...

Que bonito!
Musical y tierno.
Un abrazo Marisa, buen comienzo de Setiembre.

eli mendez dijo...

que nana mas encantadora...solo transmite ternura infinita... Un abrazo

Verónica Calvo dijo...

Preciosa nana, querida Marisa.
Ternura y amor.
Cuando las letras salen del corazón...

Besos.