FANTASMAS
La presencia de la nebulosa fría que te invade, te aburre, te incomoda, pero no puedes liberarte de ella, porque no existe. No puedes hacer que se esfume.
Es la compañera inseparable de noches no dormidas y de días no vividos. Lo ves todo irreal, lo que parece no es.
Vivir en el vacío se hizo costumbre, ya no duele tanto. Se llena de nimiedades que encallecen.
Puede parecer patético pero no tiras la toalla, crees que aún están por vivir días de plenitud, paraísos escondidos que descubrir y presencias con quien compartir.
Las primeras hojas del otoño no serán capaces de apagar el espíritu optimista latente que reflotará en primavera.
Mientras dormitarás, tu cuerpo se ralentizará y los monstruos que te habitan hibernarán. Tratarás de mantener sus avernos bien fríos para que no reaparezcan sus instintos devoradores.