Aquí,
esta mañana de
noviembre
salvando
con mis
torpes manos
escarpas de
azul.
Pedirle
palabras
a un otoño
hambriento
de sol
es
arriesgarse a recibir
frágiles
vocablos de sí mismo.
Sin embargo
colándome por
alguna
de sus
rendijas,
pequeños
fragmentos
de claridad
iluminan mis
ojos.
Como precursor
árbol
de navidad
el caqui me
ofrece
su dulce
belleza.
Marisa Pintos L.
10 comentarios:
En el huerto de mi casa, con sólo abrir la puerta, mi padre, experto agricultor,tiene un árbol de caquis dulcísimos, los tenemos que regalar de tantos frutos como da. Y naranjas, mandarinas, granadas...
Y aluego, el poema está mu bien.
La Naturaleza se encarga de recordarnos que todas las estaciones tienen color, y todas aportan sus respectivos frutos.
Bicos
Bonito poema con aromas frutales. Abrazos
La dulce belleza de tu Poesía.
Fragancia, colores, olores, sabores. Sensaciones. Todo ello en el poema.
Besos, querida Marisa.
la simplicidad de la vida en tus palabras
Que digo yo, xanela, que si pones en Google: el gol de Maradona a los ingleses, verás la poesía en movimiento. Y yo aquí haciéndote planes para una tarde de domingo...
Un anaranjado brote de poesía al natural.
Besos, querida Xanela.
Gracias por vuestros
amables comentarios.
Abrazos
Cada estación nos llena belleza el campo con sus colores y frutos.
Besos Marisa
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