miércoles, 13 de noviembre de 2019


 





















 Pintura:
Modigliani



Dime, 
tú que navegas
el otoño de mis días,
que calmas con tu presencia
la mustia piel dolorida

Dime,
qué debo hacer
para ahuyentar  de  la noche
esa bestia que me aulla,
ese viento que me silba

Dime
cómo llenar de esperanza
la torpe mano vacía,
cómo sacar del alma
la triste melancolía.



6 comentarios:

LA ZARZAMORA dijo...

No sé quien pudiera...
La Melancolía tiene armas de mujer y vuela por los entresijos más recónditos del ser.

Un beso y abrazo enormes, Xanela.

marisa dijo...

Otros para tí
mi querida
Zarzamora.

Alís dijo...


Nadie mejor para responder que quien navega por el otoño de tus días.

Bicos

marisa dijo...

Querida Alís bendito sea cualquiera
que lea y conteste las preguntas
del poema.

Mil besos

Verónica Calvo dijo...

Solo queda el pasar de los días, una buena compañía y la Poesía.

Inmenso poema, querida Marisa.

Besos.

Marisa dijo...

Gracias a todos por vuestros amables comentarios.
Abrazos inmensos