A
las espaldas la única luz
que
alumbra el camino.
Es
tanta la nieve vertida
sobre
el hambre del mundo
que
en la noche aterida
naufragan
las almas.
Un
frío difícil de talar
sube
a las copas
de
los árboles
y
se extiende más allá
de
las fronteras.
Todo
el invierno
en
manos oscuras.
La
maleza se tiñe de nombres.
No
hay mantas suficientes
para
cubrir
este
sueño apocalíptico.
Un
desconcierto
de
mentes obtusas.
Torre
de Babel
sobre
naturaleza muerta.
7 comentarios:
Triste poema, triste realidad
Un abrazo y lindo fin de semana, Marisa
Fina
Cierto, estamos en la Torre de Babel, nadie se entiende, pero se derrumba la humanidad por falta de amor.
Un beso
Muerta la naturaleza del ser humano que de humanidad tiene un vago recuerdo que no quiere rescatar y mucho menos dar refugio...
Es absolutamente lamentable, terrible, doloroso y vergonzante.
Besos.
Qué versos tan sublimes, Marisa y qué mal camino llevamos.- Besos
Hola Marisa, un poema desgarrador y triste, pero de una realidad escalofriante.
Un abrazo.
Una realidad que produce escalofríos y no precisamente solo por las inclemencias del tiempo.
Feliz día
Besos
Gracias, Marisa, por ofrecernos primaveras a pesar de los inviernos que envuelven las almas.
Un abrazo muy fuerte.
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