sábado, 2 de enero de 2016

La indulgencia del frío















   
Pintura:John William Waterhouse




Ahora te veo
en el crecer terreno
fuera de tu propio exilio.
No hay tormenta ni tartamudeo,
el viento te abre las puertas
y derriba todos los muros.

Ahora hablo contigo.
Del quehacer de los gatos,
de las plantas, su cobijo
y de nuestra propia voz
liberada
en el vaho del romero
y el tomillo.
Del placer de estar contigo.

Entre crepúsculo y amanecer
nuestros anhelos
esperan cobrar vida
tras la indulgencia del frío.










7 comentarios:

EL AVE PEREGRINA dijo...

Marisa, entre el crepúsculo y el amanecer...siempre se esperan cosas bonitas...
Feliz Año!!!

Un abrazo.

J.R.Infante dijo...

La sensibilidad que no se pierda, Marisa, aunque cambiemos de año. Lindo de verdad tu poema.- Besos

Rosana Martí dijo...

Una belleza de poema, con estás conjugaciones no podría ser de otra manera.

Un abrazo mi querida amiga y feliz 2016.

Verónica Calvo dijo...

Inmenso.
Pura delicadeza y talento en cada verso.

Besos, querida Marisa

Marisa dijo...

Gracias a todos los que os acercais a esta ventana
y comentais mis humildes versos.

Feliz Año 2016 y que traiga además de salud mucho bueno.

Abrazos a repartir

Fina Tizón dijo...

Siempre, siempre, tras la tormenta llega la calma.
Un abrazo y feliz 2016
Fina

Sneyder C. dijo...

El crepúsculo lleva impreso románticos momentos, el amanecer promesas...
Una belleza el poema Marisa

Un inmenso abrazo