
..Desde que en el mundo el ser habita, esta bicha nos acecha en su covacha inmunda y putrefacta. Nunca se da por vencida, ataca una y millones de veces. Cuando los humanos pierden las pestañas investigándola, descubren su punto flaco y son capaces de erradicarla, ella no se va del todo quedando latente hasta que se den los factores propicios para un nuevo ataque y a cada paso más virulento. No le importa que sean jóvenes o viejos. A veces lo hace atacando de golpe a una masa ingente de seres, se carcajea con las plagas que produce.
..Las pequeñas batallas que pierde, a ella no le importan porque sabe que tarde o temprano reaparecerá con su amiga “la parca” y juntas se cachondearán una vez más. Ella se sabe importante y que su nombre nunca desaparecerá.
..Las pequeñas batallas que pierde, a ella no le importan porque sabe que tarde o temprano reaparecerá con su amiga “la parca” y juntas se cachondearán una vez más. Ella se sabe importante y que su nombre nunca desaparecerá.
.
.