Arrebujar el yo, momento de introspección ante la nieve gélida de despertares inciertos.Delicadeza en los versos, y un susurro para el alma.Besos, preciosa.
La tibieza del recogimiento es el manto que nos protege de las inclemencias "almateológicas"Bss
Y en esa luz blanca, el maravilloso poema que nos dejas.Besos, querida Marisa.
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3 comentarios:
Arrebujar el yo, momento de introspección ante la nieve gélida de despertares inciertos.
Delicadeza en los versos, y un susurro para el alma.
Besos, preciosa.
La tibieza del recogimiento es el manto que nos protege de las inclemencias "almateológicas"
Bss
Y en esa luz blanca, el maravilloso poema que nos dejas.
Besos, querida Marisa.
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