viernes, 11 de septiembre de 2020

Incandescente

 




















 
 
 
Foto  xanela



Cuando el verano
no se ha ido
del todo,
un residuo de calor
pasea
por mis venas.

Pequeñas hojas
doradas
que se agarran
al árbol.
 


 


9 comentarios:

Xan Do Río dijo...

Nos cobijaremos bajo esas hojas doradas. Un abrazo.

De barro y luz dijo...

No dejes escapar el rescoldo ni caer las hojas.

Bss

LA ZARZAMORA dijo...

Esa sensación es una de las más arraigadas al alma.


Besos, mi querida Xanela.

Joaquín Lourido dijo...


Es una genuina sensación que de muy diversos colores nos prendemos de ella.

Bss y feliz finde, Marisa !!!

Marisa dijo...

Gracias por vuestros comentarios.

Abrazos para todos.

Luján Fraix dijo...

Vendrán las hojas doradas a apagar el verano, será otro tiempo, el nuevo.
Besos querida amiga.

Alís dijo...


Me gusta pensar en esas hojas aferrándose, lo más que pueden, aún sabiendo que acabarán cayendo. Y, mientras lo hacen, nos regalan paisajes dorados.

Bicos

Verónica Calvo dijo...

Y ahí quedan por un tiempo.
Precioso poema, querida Marisa.

Besos.

elguantederita dijo...

Yo, al poema le veo un doble sentido sexual, aunque también se lo veo a las frutas que penden del árbol, a las cerraduras de las puertas, a bob Esponja, a las guitarras flamencas, al Coloso de Rodas, a las farolas...