viernes, 26 de octubre de 2018

la hoja escarlata


 















Aquí y allá...

Sobre la bregada carne
pende la espada.

El yo anterior ha generado
un vacío grande,
muy grande.
Ahora se llena
de cosas pequeñas
que engrandecen el alma:

Despertar la mañana
con el suave rayo de sol
posando en mi cara.


La alegría del gorrión 
saltando de rama en rama.

Ante la belleza  del mar
el sol y su ocaso,
temblorosa mirada. 

Todo el otoño en una sola
hoja escarlata.

La vida sigue y allí
donde el tiempo no para
la luz,
el aliento y la palabra.





7 comentarios:

Alís dijo...


Cuando llenamos el alma de cosas pequeñas, caben más. Y también es más fácil encontrarlas, aunque es cierto que para ello debemos tener los ojos y el corazón más abiertos.

Qué gusto volver a leer tus versos. Qué alegría comprobar que sigues escribiendo tantos años después.

Bicos

De barro y luz dijo...

El nuevo YO debe alimentarse, como los bebés, de cositas pequeñas, tiernas, proteicas.


Bss

Joaquín Lourido dijo...


Los pequeños detalles en la vida son los que nos alimentan y nos aportan energía y vitalidad para que en momentos que no vemos de frente lo que deberíamos en realidad ver, surja ese efecto y podamos abrir nuestro iris para decir: ... Ah, pero sigo mi camino...

Estupendos versos, amiga.

Un fuerte y cálido abrazo.

Adriana Alba dijo...

La vida siempre asoma!
Y la luz dorada de tus letras nutren de belleza cada verso.
Abrazos Marisa.

Verónica Calvo dijo...

Lo simple que, a veces nos parece poco, es donde se encuentra esa sensación de plenitud.

Besos, querida Marisa.

Marisa dijo...

Gracias a todos los
que visitais mi ventana.

Besos

LA ZARZAMORA dijo...

Así también me siento yo hoy, y empatizo con este poema tuyo.
Gracias por escribir tan bien.
Besos, Xanela.