Foto xanela
(Primavera entre las piedras )
Este placer tan mío
de hallar
en la observancia
la belleza, la ternura
de la cosa sencilla
hacen que cambie
el ensombrecido amanecer
por la dulce melodía,
ese lugar
de silencio y claridad
que amamanta
la fuerza de la vida.
Hasta el empedrado aliento
encuentra ese hueco
que engendra el fuego
del respirar.
10 comentarios:
Precioso, Marisa. Has reflejado a las mil maravillas ese encanto de las cosas sencillas, plasmado a través de la fuerza de la Naturaleza.- Un abrazo
Gracias siempre José
por tu lectura y tus amables
comentarios.
Os milagres da vida; ou a vida milagreira, que non deixa de nos sorprender.
La sencillez va cobrando importancia en el transcurso del vivir.
Observar es descubrir y si te emociona, no hay duda de que esos sombríos amaneceres se despejan.
Un poema precioso.
Besos, querida Marisa.
Observar, mejor que mirar; y mirar mejor que ver.
Muchas veces he dicho que la belleza está más en los ojos que miran que en lo que éstos ven.
Bss
La belleza de lo simple es doble.
Hay que saber valorar aquello que se nos da como regalo.
Un bello poema y un mensaje para pensar.
Un beso grande.
La Vida siempre asoma delante de los ojos que miran con amor.
Bellos versos Marisa.
Abrazos.
La belleza de la sencillez la has plasmado genial en tus palabras y en las imágenes.
Precioso blog.
Besos.
Lunna.
El amanecer es la mejor hora para observar lo que nos rodea Marisa. Un placer pasar por tu espacio.
Besos de Espíritu sin Nombre.
La sencillez de la mirada a través de los versos del alma.
Silencio y serenidad.
Infinitud y esperanzas.
Besos, Xanela.
Publicar un comentario