Cuando se ha vuelto sólido
este dolor de ahora
cuando esta forzada quietud
sostiene las penas
solo divago entre silencios
frágiles
instantes de hueso y
sueño.
Fragmentos espirales
giran
reconstruyendo
las cicatrices del tiempo.
este dolor de ahora
cuando esta forzada quietud
sostiene las penas
solo divago entre silencios
frágiles
instantes de hueso y
sueño.
Fragmentos espirales
giran
reconstruyendo
las cicatrices del tiempo.
7 comentarios:
Exquisito texto, Xanela.
Está muy bien eso de convertir el dolor sólido en un espiral que reconstruya cicatrices. Bello y efectivo, combinación ideal para un poema.
Saludos.
Así es el tiempo, todo se construye a nuestro alrededor solido y frágil a la vez.
Preciosos versos.
Besos y un fuerte abrazo.
Este poema se lee en silencio y se degusta en soledad.
Qué bien lo has expresado, querida Marisa.
Besos.
Toda la razón, Verónica. Tan exquisito y tan sutil.
Nada como el silencio interior y exterior para acallar nuestro parloteo mental.
Tu poema casi una meditacion encarna la belleza.
Gracias querida Marisa y te espero para celebrar mi cumpleblog y brindar por la amistad.
Abrazos.
Un placer leerte Marisa, las cicatrices de amor, con el tiempo se acaban difuminado en nuestras vidas.
Un abrazo.
Publicar un comentario