lunes, 1 de diciembre de 2014

Por los senderos del Lérez


























Foto xanela



Cuando yo era joven
y ausente
de las alegres cascadas,
cuando yo era joven
y ausente
de las aguas subterráneas,
vagaba
vagaba como una ciega
por entre campiñas verdes.

Miles de días
pasaron
hasta el quedo pensamiento
bajo este otoño del árbol.

Y ahora veo,
el bucear de los patos
sobre las ondas esféricas.
La suavidad de la hoja
al caer sobre la hierba.

Y ahora oigo,
el murmullo de los juncos
y lo que el río me cuenta.

Y todo pasa
y todo queda.







 

9 comentarios:

De barro y luz dijo...

Los años acortan la vista pero la hacen más profunda; hacen selectivo el oído y experto el olfato. Y los lentos senderos se hacen nuestros cómplices.



Bss

Sneyder C. dijo...

Al pasar el tiempo se agudizan los sentidos…Y se percibe el sentir del árbol, la suavidad de la hoja al caer, toda la música que nos rodea y antes pasaba desapercibida…

Un cálido abrazo Marisa

Amando García Nuño dijo...

Hace bien poco lo crucé. Pero descrito por ti, es aún más hermoso.
Abrazos, siempre

Nines Díaz Molinero dijo...

Vagar ausente hasta ese otoño del árbol... Alentadora y bella reflexión acompañada de las sugerentes imágenes que acostumbras, Xanela.

Un gran abrazo y gracias, siempre, por tus comentarios.

Adriana Alba dijo...

Precioso!
Un abrazo grande y fraternal querida Marisa.

Marinel dijo...

La foto es preciosa, infunde paz.
La mayoría de nosotros permanecemos ciegos y sordos hasta que se nos despierta el alma sin edad...
Besos.

mj dijo...

Sólo un ser despierto puede sentir lo que le dice la vida.
Precioso Marisa
Mil besos
mj

Verónica Calvo dijo...

Delicioso poema, querida Marisa.

Un beso

Adelina dijo...

Todo se aprende, la experiencia trae cosas nuevas...

Es bonito escuchar todos los sonidos de la naturaleza

Muchos besos