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Cuánto amo
lo que aparentemente
parece sencillo y pobre
me gana su natural,
capaz de convertir
impensadamente
en grande, lo pequeño
observo
y hasta de la mirada
del gato que no tenía nombre
aprendo cosas,
ya no es aquella su mirada,
hambrienta, desamparada
a la puerta de mi casa
hoy sus ojos,
los ojos de Michi
me hablan de otra manera.
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Foto Xanela
Cuánto amo
lo que aparentemente
parece sencillo y pobre
me gana su natural,
capaz de convertir
impensadamente
en grande, lo pequeño
observo
y hasta de la mirada
del gato que no tenía nombre
aprendo cosas,
ya no es aquella su mirada,
hambrienta, desamparada
a la puerta de mi casa
hoy sus ojos,
los ojos de Michi
me hablan de otra manera.
34 comentarios:
Ahora es tu compañero. Antes te imploralba, ahora te quiere.
Abrazos, Marisa.
Marisa, también yo aprendo de ellos a diario.
Quien sabe leer sus miradas tiene un alma elevada.
Gracias por ser como eres, tan generosa, sensible y bella.
Besos
En lo sencillo está la belleza y es ahí donde tenemos que depositar nuestra alegría y energía.
Todo lo que nos rodea nos habla. Sólo hay que prestar atención.
Un beso Marisa
Qué bonito es y qué bien se le ve.
Y es que nada como dar de comer al hambriento felino,porque te ganas un amigo fiel y eterno.
Besos.
Que tierna entrada...me encanto!
un abrazo
Interpreto una confianza ganada para los dos ... buenos versos en complicidad.
un abrazo
Tengo uno, de esas mismas características, llegó después de que le dieran una paliza y ahora vive en mi puerta. Nos recibe con uno de sus encantadores maullidos.
Gracias por compartir y un abrazo dede mi Librillo.
La sencilla belleza de lo cotidiano, lo pequeño, lo efímero, lo natural...
tus versos
Besos
Los gatos no son simples, para mí son todo lo contrario, tienen ese misterio indescifrable, por eso quizás nos acercamos tanto a ellos.
Una abrazo
Puedes ser tú...
que escuchas de otra manera.
Viajamos entre las cosas
para poder sintetizarlas
e ir aprendiendo.
Bellas Palabras.
Lo que aparenta más sencillo y pobre guarda las grandes riquezas que nos alzan el alma. En una mirada se pueden ver tantas cosas, y en una poesía Xanela se puede adivinar a la persona.
Michi mira através de tus ojos, la alegría de vivir a tu lado.
Cada vez tus versos son más enormes.
Enorme abrazo y besos
Mi querida Marisiña: La verdad que siempre es gratificante poner un "michi" en nuestra vida. Son entrañables y como bien dices nos aportan enseñanzas que nos hacen reflexionar para ser tan altruistas como lo son ellos. Concerniente al amor, son únicos y ante esa virtud, me riendo ante ellos con todo respeto y ternura. El michi lo tienes gordiño y repoludiño.
Un besiño grande. Espero que pronto ponga mi blog en marcha y vuelva a compartir como antes.
Un bico también para el amigo Sir Bran y todos los demás.
Rosa María
Me gusta ese gesto de tus letras..
Leerte siempre es un placer.....
Un abrazo
Saludos Fraternos..
Que disfrutes el fin de semana...
Que disfrutes de las vacaciones..
La sencillez, elegancia y sensibilidad de tus preciosos versos,
Marisa, aparecen de modo superlativo en este poema que hoy nos regalas, amiga.
Buena Semana Santa, Besos. María
"y hasta de la mirada
del gato que no tenía nombre
aprendo cosas....."
Es precioso este poema, Marisa.
Es sencillo y profundo!!!
Cuánto aprendemos de las miradas de los que no tienen nombre !Tal cual.
En la aparente pequeñez se descubren grandezas.Verdad!
Admirable sensibilidad.
Abrazo.
Que me gustan los gatitos...
Saludos y feliz domingo.
Los ojos de los gatos tienen magia sólo perceptible para aquellos que se abren a ella.
En las cosas más sencillas también se posa a descansar la belleza...
Un abrazo, amiga
siempre aspiro de tus versos la sencillez de tu mirada...
besos Marisa
Quien sabe leer en los ojos de un gato, ¡qué no hará en los de un ser humano!
besos
Casualidades de la vida mi gato también se llama Michi.
Es increíble la capacidad de comunicación que tienen nada más que con la expresión de su rostro, solamente los que tenemos la inmensa suerte de ser aceptados por ellos como uno más de su camada sabemos de lo que hablamos, pues no nos equivoquemos nadie es amo de un gato, son ellos los auténticos dueños de la relación entre humano y gato.
Saludos míos y "miaus" de Michi.
La sencillez de tus versos y la ternura generosa de tu corazón para con el felino, dicen mucho sobre tus sentimientos.
Besos
Su mirada dice tantas cosas... que me han recordado a mi gatita que tanto añoro.
Fue mi rayo de luz,
el amanecer al anochecer,
los colores de la vida en su ser.
Espero que disfrutes de su compañía mucho tiempo. Un abrazo^^
Y con el paso del tiempo percibirás que es como una especie de amplificador de tus emociones.
Son fantásticos los animales y es excepcional la capacidad que tienen para vibrar en sintonía con su dueño.
Preciosa entrasa Marisa!
Tu sensibilidad y ternura no tiene límites…
Observo y hasta de la mirada
del gato que no tenía nombre
aprendo cosas-
Que pases una feliz semana.
Un cálido abrazo
AY... QUE ENTRADA MÁS BONITA.
ADORO LOS GATOS, YO TENGO MI MILAGROS QUE ME HABLA CON LOS OJOS, ES DIVINA.
LE HACE HONOR AL NOMBRE.
BESITOS
PRECIOSO POEMA.
Xanelita, corazón:
Los animales nos tienen ganados cuando nos miran; será porque los reconocemos fieles.
Eres tierna como un donut.
Un beso ENORME.
Bienvenido sea Michi a tu casa.
Seguro que lo llenarás de mimos y ternura.
Besos, Xanela.
Sencillo y hermoso poema como los ojos de Michi.
No me extraña que no se vaya, seguro que le encanta que le leas.
Cariños querida amiga
Eres encantadora Marisa, yo también adoro lo sencillo, los gatos y perros en mi infancia , junto con los gitanos , fueron mis hermanos.
Argentina es una bella tierra, tengo familia en Buenos Aires y ora parte ahogada-asesinada en el mar.
Con ternura te dejo un sencillo beso
Sor.Cecilia
La belleza de la sencillez..
Que buena poeta eres, casi se puede adivinar su origen al leer tus delicados versos...se siente una paz especial llena de sensibilidad...un beso muy grande desde azpeitia
Acabo de caer en tu blog por puro azar, buscando el nombre de mi gato, que después de 17 años dio el último salto dejándonos huérfanos a cuantos tocábamos su cabezota a diario.
Mi gato se llamaba Michi y era prácticamente una fotocopia de ese tuyo, pero con el mar en los ojos. Compartimos con él la cuarta parte de la vida y no hay nada comparable a la generosidad de un animal... y eso que era su casa.
Para él y para el tuyo, la gratitud por su existencia.
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