martes, 18 de octubre de 2011

La última esencia




Incendio en Poio(Pontevedra)



Después de una noche velada
por un cielo de humo negro,
me recibe la aurora
con la última esencia
con el último aliento
del pino quemado,
del llanto que viene en el viento

¡oh! mente cruel, alma desasida
capaz de hacer hoguera
la mágica hermosura,
que traes a mi orilla
ceniza y amargura,
el exterminio de la vida.







39 comentarios:

PÍNTEGA dijo...

Ayer se me caían las lágrimas pensando en los incendios que hay. Sobre todo en Manzaneda donde tantos inviernos y veranos tuve la suerte de pasar.
Bonito poema.
Muchos besos.

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

Tus versos como siempre son hermosos llenos de dulzura,poeta que llevas dentro
Un beso

Marinel dijo...

Los pirómanos son mentes enfermizas instaladas en un cuerpo aparentemente normal.
Creo que no acaban de entender que la muerte del entorno,es la nuestra,la suya propia...
Tú,hasta lo feo lo haces bello en tu poesía.
Besos.

Juglar dijo...

Has dado belleza en tus versos a una realidad amarga y cruel, como son los incendios provocados.
Son las sombras del ser humano, cuando atenta contra sí mismo demostrando una ignorancia tan grande como peligrosa.
Un abrazo, poeta.

Susi DelaTorre dijo...

Que terrible situación y que hermoso poema!

Un abrazo, Xanela!!

Ana Galindo dijo...

Se hace cenizas también el aliento, cuando alguien puede disfrutar con semejante crueldad.
Tu poema bellísimo.

Besos

Tempus fugit dijo...

Podrían quemarse lo que yo les diga...
Qué pronto se lleva el fuego lo que aurora a aurora engendró la naturaleza....


besos

Verónica Calvo dijo...

La última esencia... así es.
Cada vez que hay un incendio mi corazón se duele. Mueren animales, insectos, plantas... pero casi no se valora.
Menos mal que hay quien hace un poema de justicia.
Gracias.

Un beso enorme

Joaquín Lourido dijo...

Me uno a lo que dices, Marisa. Pero quizás al pirómano no haya que castigarlo. Más bien mandarle repoblar como trabajo social que es donde más le duele. Mientras no se tomen medidas similares seguiremos con ello, sobre todo por temas políticos y empreariales.

Besos.

Rosario Ruiz de Almodóvar Rivera dijo...

Es una pena, los incendios tantos años tardan los árboles en crecer y en un instante desaparecen por culpa de esos loco.

He leido tus últimas entradas pues he estado retirada del blog algún tiempo, y siento y comprendo lo de tu perra Leda.
Un abrazo fuerte amiga, desde mi Librillo.

Trini Reina dijo...

Es terrible lo que está sucediendo.
Sólo ver las imágenes ya nos apena, así que imagino que verlo tan cerca causará una tristeza y una impotencia
colosal.

El poema estremece.

Un fuerte abrazo

LA ZARZAMORA dijo...

No tengo palabras para expresar como tú la impotencia que siento cada vez que se quema de esta manera el pulmón de nuestra existencia.
Sí, cenizas y amargura.
Besos, Xanela.

Amig@mi@ dijo...

Es increible el afan destructor del hombre. ¿Por qué?
No hay un porqué.
Una pena, amiga.

Carver dijo...

Terrible desgracia. Los incendios siempre son devastadores ...,:-(

Un abrazo

Gloria Reyna dijo...

Trágicos y bellos versos. Lamento muchísimo esa tragedia que es de todos y espero que los que han encendido esas llamas ardan en su propia hoguera.

Un abrazo Marisa

Unknown dijo...

Destila tristeza este poema, se siente el dolor y quema dentro la rabia ante tanta destrucción.
Un abrazo, Marisa.
Leodestrucción

Sneyder C. dijo...

Es desolador y uno se siente impotente ante un incendio…y duele que un pirómano no piense que está destruyendo en unas horas lo que se tardo muchos años en conseguir…solo un loco puede hacerlo…

Un fuerte abrazo amiga.

latrís dijo...

Es tremendo! El año pasado leí un artículo en el que decía que en Galicia muchos incendios intencionados era por el afán de los madereros....
Tremendo!
Un besote, Marisa

bixen dijo...

El pino del que hablas (pinus pinaster), está haciendo estragos en otros países porque sus piñones (en sus piñas), aguantan los incendios y el pinar se regenera rápidamente; no así su autóctono habitat. Eso indica que los incendios han sido parte de la historia de Galicia desde hace milenios.
Está en la lista negra de las 100 especies más dañinas del planeta.
P.D.: Qué haría yo sin Google!

La sonrisa de Hiperion dijo...

Santas compañas, las que tenemos a nuestro alrededor...

Saludos y un abrazo.

teresa dijo...

Cada vez que veo arder el campo me entra por el cuerpo algo que no puedo explicar.
Que haya gente que provoque incendios por el mero hecho de hacer daño, no lo comprenderé en mi vida.
Quemar en minutos lo que ha costado muchos años en crecer es de locos.
Has sabido Xanela, describir con palabras bonitas el horror del tema.
Un fuerte abrazo.

Lembranza dijo...

Marisa, que alegría de verte. Te echaba de menos.
El poema es desgarrador. Como lo es para mi ver las imágenes de los montes carbonizados, allí donde antes había vida, ahora solo queda muerte. Los bosques que tantas veces he recordado en Lembranza, con su belleza, su vida, su magia... ahora no queda más que carbón. Besos

Alma naif dijo...

Aca tambien tenemos incendios muy seguidos, algunos provocados por la negligencia de las personas en los bosques de nuestro sur o en aquellos de las sierras.
Otros a veces dicen que son intencionales, pero sea cual sea la razón hay especies de arboles que tardarán tanto en crecer que ni yo ni mis hijos los podran ver... eso es lo triste!!!
Xanela, la naturaleza y tu siempre tienen esa maravillosa conexión en tus letras (ya te lo dije muchas veces)
Besos y que pronto se terminen estos crimenes a la naturaleza, al menos los que son provocados!!!
Besos a tu alma, nuevamente!!!

Unknown dijo...

pacto del Universo que renueva la sabana y quema sombras. El fuego.
Y tu corazón poeta resguarda el recuerdo de antes de la tragedia.
Un abrazo enorme, amiga querida

soledadenelpiano dijo...

Los incendios provocados son un atentando no solo contra la naturaleza, sino contra el hombre.
El llano viene del viento y de dentro. Que mejor que sembrar que destruir.

Un enorme beso, Marisa.

Alma Mateos Taborda dijo...

Un precioso poema. Duele mucho tanta destrucción. Un abrazo.

Adriana Alba dijo...

Que el llanto del viento pueda consolar el alma del bosque.

Tus versos lo hacen.

Cariños Marisa.

La sonrisa de Hiperion dijo...

La última esencia, es el yo, en si mismo...

Saludos y buena tarde de viernes.

JAVIER AKERMAN dijo...

Me uno, querida Marisa, a tus lágrimas convertidas en palabras.
Un fuerte abrazo.

Lunska Nicori:BegoñaGTreviño dijo...

Te has detenido en la esencia, multiplicando el humo con palabras quietas, que no temen enfrentarse a las desgracias.
Eres la pura esencia de la poesía que siempre liba en tu alma bella.
Un beso con todo mi cariño que sabes que tienes,
Bego.

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Marisa, mi regalo eres tú,las personas son muy importantes para mi, las amo.
tu entrada refleja los últimos incendios tan graves de Galicia, pero es de todo un país el que pierde un poco de vida.
Versos doloroso pero certeros
Te dejo mi ternura
Sor.Ceciliasuta

josef dijo...

Un precioso y a la vez triste poema. Un placer leerte y visitarte.
Vengo del blog de Alis, una conocida bloguera.
Un abrazo.
josef.

merce dijo...

Vengo tarde Marisa, tanto, que ya la lluvia calma la herida y la sed de esta tierra.

Te abrazo mi querida amiga.

SÓLO EL AMOR ES REAL dijo...

La vida exterminada
solo desaparece en la ilusión de este mundo...

Paz&Amor

isaac

Marisa dijo...

" el llanto k viene en el viento". que facilidad para transformar el horror en poesia. un placer pasar po aquí.

saludos

María Bote dijo...

También yo derramo lágrimas, al ver con la crueldad que están exterminando tanto verdor y belleza, amiga. Es puro terrorismo ecológico que, cada vez nos deja más y más desasistidos, a nuestro planeta y a todos sus habitantes.
Bello y amargo poema, querida amiga.

Besos. María

Noite de luNa dijo...

Es una pena que arda así los montes de tu preciosa tierra.
Una pena

Saludos

Gabiprog dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gabiprog dijo...

Una bofetada a nuestra tierra, que perdida la mente de quien ve en lo quemado placer.