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Te alzas en tu trono
reina del desierto,
con la prestancia
y fortaleza que te
viene de la roca.
Perfumados pétalos de alba
albergan corazón vigoroso
coronado con suspiros de sol.
Sus rayos, aliados al rocío
de la noche, no te han podido
crear más hermosa.
Pensaré en tí
y palpitará mi aliento,
si en el tiempo
la soledad
me desfallece.
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